Por si no se han dado cuenta, el viernes pasado comenzaron los Juegos Olímpicos de Invierno. Esta edición, que se lleva a cabo en Vancouver, es el tópico de moda en las redes sociales de todo el mundo (especialmente en los países donde cae nieve y hace frío); mas aquí han pasado desapercibidas, en parte, porque los grandes emporios 
televisivos no las transmiten. O porque nuestro representante es un aristócrata alemán, y no un working class hero como en las Olimpiadas de verano.
¡Pero no lloren! Todavía pueden ponerse al corriente gracias a Canal 22. Todos los días transmiten eventos y resúmenes a las 2 de la tarde y a las 11 de la noche, a menos que sean finales y las pasen desde las 9 y media de la noche. A las nueve no, porque les interrumpe su superserie prime time OMG WTF y así En Terapia (In Treatment [tuve que buscar en Google su nombre original, porque aquí lo borran por completo {me sentí como esas pinches fresas que dicen que su película favorita es Diario de una Pasión}]).
La apertura debe de estar en algún lado de la Internet. Los muy modestos y amigables canadienses dijeron que no 
tenían tanto dinero como para una ceremonia como la que vimos en las Olimpiadas de China hace dos años. De todos modos, fue sorprendente. Y hasta mejor. Sus temas principales fueron la diversidad y el cambio climático, cosas que los chinos ni se atrevieron a acariciar. El piso y una especie de «candelabro de tela» cobraban vida gracias a videos y proyectores que cambiaban el escenario. Los bailarines se veían verdaderamente enamorados de su coreografía. Cantaron Nelly Furtado, el fotógrafo 
Bryan Adams, y Sarah McLachlan, de una manera tan «perfecta» que parecía play back. De todos modos, aunque hubieran cantado como Syd Vicious, habría sido un evento hermoso. Sin embargo, al poderoso discurso final a) lo tradujeron mal y al momento b) cortaron para ir a un comercial de En Terapia. (oh, for fuck’s sake…)
Lo que más he seguido y recomiendo son las competencias de patinaje artístico. Hay estilo, coordinación y mucha, pero mucha habilidad. También hay caídas y madrazos, por supuesto. Creo que esto tiene que ver con que los concursantes se distraen porque la música de fondo es demasiado cheesy. Pero la mayor parte de lo que vemos son piruetas y poses que lucen naturales aunque puedan sufrir lesiones que les cuesten la belleza/el orgullo (hace años, uno de los alemanes le rebanó el cachete a su pareja) o la vida.
Si nada de esto les atrae, puedo asegurarles que los patinadores están requetebien*. No sé qué músculos se fortalecen con la práctica constante, pero la mayoría tiene traseros que casi salen de la pantalla*. Y varios de ellos también están «bonitos de la cara»*, como dirían por ahí.
Sólo chequen a Evgeni Plushenko, que además de guapo* tiene el autoestima de Gengis Khan. Aquí está su presentación en el Campeonato Europeo de Patinaje Artístico en Tallín, Estonia. Es casi la misma rutina que hizo ayer en el show corto. O pueden ver este, el primer striptease sobre hielo:
Otra bromita de Plushenko: su participación en Eurovisión.
Por cierto, su entrenador tiene historial con otros sporty heartthrobs como Ilia Kulik* – imaginen que es el Toño Berumen del patinaje artístico. ¡Aguas, Plushenko!
La final de patinaje individual masculino es este jueves, así que tienen tiempo para ejercer su… erm… análisis crítico. Sí…*
La clausura de los Juegos Olímpicos es el 28 de Febrero, y también la pasan en vivo por el 22. Hagamos changuitos para que toque Broken Social Scene en lugar de, no sé, Sum 41 o el D-lister canadiense que se hayan conseguido.
* Mi novio está más hermoso, por supuesto. 😉
Joya de Manzana 